Una vez hemos roto (de forma abstracta) el mapa rutinario creamos un nuevo mapa el cual  nos lleva por callejones nuevos, nos hace pararnos a observar esas callejuelas tan desiertas en las que te encuentras solo y lo mejor que puedes hacer es experimentar con todo aquello que te rodea,, perderte lo mñáximo posible, intentar buscar la salida a ese nuevo laverinto creado de forma involuntaria a pesar que se haya hecho queriendo, y así conocer bien donde vivimos, por que hay muchas veces que el lugar que menos conocemos, es por el que pasamos todos los días